REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
JUZGADO DUODÉCIMO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.-

Caracas, _____ de _______________ de 2006
Años 196° y 147°

PARTE ACTORA: Sociedad mercantil INDUSTRIA NACIONAL DE COMPRESORES (INACO) C.A..
PARTE DEMANDADA: Ciudadanos FRANCISCO JOSE LLAVANERAS, DIANA MARGARITA BARROETA DE LLAVANERAS, JAVIER MONTAÑO SUAREZ y HECTOR R. BLANCO-FOMBONA.
MOTIVO: COBRO DE BOLIVARES (Pronunciamiento sobre Medida Cautelar)

Vista la solicitud realizada por la parte demandante en el libelo de la demanda en la cual requiere se dicte medida preventiva de prohibición de enajenar y gravar sobre bien inmueble propiedad de INDUSTRIA NACIONAL DE COMPRESORES, C.A. (INACO), el Tribunal previo a emitir pronunciamiento al respecto, hace las siguientes consideraciones:
Ha establecido nuestro Máximo Tribunal de Justicia que el poder cautelar debe ejercerse con sujeción estricta a las disposiciones legales que lo confieren, y por ello la providencia cautelar solo se concede cuando exista en autos, medios de prueba que constituyan presunción grave de la existencia del riesgo manifiesto de quedar ilusoria la ejecución del fallo, así como del derecho que se reclama. Por tal razón, es imperativo examinar los requisitos exigidos en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, esto es, el peligro grave de que resulte ilusoria la ejecución de la decisión definitiva (periculum in mora) y la presunción grave del derecho que se reclama (fomus boni iuris).
El periculum in mora, tanto la doctrina como la jurisprudencia lo orientan a la presunción grave del temor al daño por la tardanza en la duración del juicio, por los actos que pueda cometer la parte demandada durante el tiempo de duración del juicio tendentes a desmejorar la efectividad de la sentencia esperada. El fomus boni iuris, consiste en la existencia de apariencia de buen derecho, fundamentándose el Tribunal en los instrumentos acompañados junto con el libelo de la demanda como un juicio de probabilidades y verosimilitud sobre la pretensión del accionante. Así las cosas, para que sea decretada cualquier medida cautelar es necesario que llene una serie de requisitos: 1) Que exista presunción de buen derecho; 2) Que la ejecución del fallo pueda quedar frustrada, y además para cada medida en particular se requiere cumplir con el supuesto de hecho que se establece para cada uno de sus tipos.
En aplicación al criterio jurisprudencial antes expuesto, este Tribunal niega la medida preventiva de embargo sobre bienes propiedad del demandado, solicitada por la parte demandante en el presente proceso, por cuanto a Juicio de esta Juzgadora no consta que la parte solicitante haya probado fehacientemente en autos el Periculum in mora y el Fumus bonis iuris a que se refiere el Artículo 585 del Código de Procedimiento Civil.- Así se decide.-
LA JUEZ,


Dra. ANGELINA GARCIA HERNANDEZ.
LA SECRETARIA Acc.,


KELYN CONTRERAS.

Exp. Nro. 24.345
AGH/Kc/ailan