AP11-F-2009-000998 Asistente: 02.-
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, primero (1º) de octubre de dos mil diez (2010).-
Años 200º de la Independencia y 151º de la Federación.-
PARTE DEMANDANTE: MIGUEL ANGEL RIVERO VARGAS, venezolano, mayor de edad, civilmente hábil, titular de la cedula de identidad No. 14.045.160.
ABOGADO ASISTENTE DE LA PARTE ACTORA: HECTOR RAFAEL BADILLO, venezolano, mayor de edad, abogado en ejercicio debidamente inscrito en el Inpreabogado bajo el No. 92.922.
PARTE DEMANDADA: INDIRA LISBETH LÓPEZ BULLON, venezolana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cedula de identidad No. 14.714.952.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE DEMANDADA: no tiene apoderados constituidos en autos.-
MOTIVO: DIVORCIO.
SENTENCIA: Interlocutoria con Fuerza Definitiva.-
-I-
En fecha veinticinco (25) de noviembre de dos mil nueve (2009) se presento la demanda ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados Primera Instancia en lo Civil, Mercantil del Transito y Bancario de la circunscripción judicial del Área Metropolitana de Caracas y previo el sorteo respectivo le correspondió conocer del mismo a este tribunal.
En fecha treinta (30) de noviembre de dos mil nueve (2009) se admitió la presente demanda, y se ordeno el emplazamiento de los ciudadanos MIGUEL ANGEL RIVERO VARGAS, antes identificado y la ciudadana INDIRA LISBETH LOPEZ BULLON venezolana, mayor de edad, titular de la cedula de identidad No. 14.714.952, para que comparecieran por ante este tribunal personalmente a objeto de que tuviera lugar el acto conciliatorio del presente juicio.
-II-
Vista la secuencia de los actos de Impulso Procesal efectuados por la parte actora, este órgano jurisdiccional para decidir observa:
El Artículo 267 del Código de Procedimiento Civil establece:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un (1) año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención”.
También se extingue la instancia:
1°. “Cuando transcurridos treinta (30) días a contar desde la fecha de admisión de la demanda, el demandante no hubiese cumplido con las obligaciones que le impone la Ley para que sea practicada la citación del demandado”
De la norma legal anteriormente transcrita, se desprende que ella se adecua a lo ocurrido en autos, siendo forzoso para quien aquí suscribe concluir que en el presente juicio opero la perención de la instancia. Tal perención es la sanción legal contra el litigante negligente, prevista por nuestro legislador para las partes actuantes en el juicio por su falta de impulso procesal, que si bien es inoficioso, cuando no se cumpla, el actor debe instarlo a fin de que el proceso no se detenga.
Ha sido criterio jurisprudencial reiterado, que si bien es cierto que actualmente no existe la obligación de pagar aranceles judiciales no es menos cierto que se debe cumplir dentro de los treinta (30) días siguientes al auto de admisión las otras cargas procesales que aun subsisten, como la consignación de los fotostatos necesarios para librar la compulsa correspondiente dentro del lapso de treinta (30) días siguientes al auto de admisión, el señalamiento expreso de la dirección de la parte demandada, así como la entrega de los emolumentos requeridos por el Alguacil para su traslado, cargas estas que la parte demandante no completó dentro del lapso establecido por la ley, ya que de las actas procesales que conforman el presente expediente se observa, que desde el día treinta (30) de noviembre de dos mil nueve (2009), fecha en la cual se admitió la presente demanda, hasta el día de hoy, no consta la consignación de las copias fotostáticas y de los emolumentos necesarios para la elaboración de la compulsa, por lo cual se observa que transcurrieron holgadamente mas de treinta (30) días a los que se refiere el primer aparte del articulo supra trascrito, denotándose claramente la falta de impulso procesal de la parte actora.
Por tales razones, dado el análisis de las actuaciones cursantes a los autos, antes explanada, considera este Tribunal que, se consumo la perención en este proceso, motivo por el cual debe declararla y así se decide.-
-III-
Por los razonamientos anteriormente expuestos, éste JUZGADO SEXTO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, DEL TRANSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, administrando justicia en nombre de la REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA y por autoridad de la Ley, declara LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA de conformidad con lo dispuesto en el ordinal 1° del articulo 267 y el articulo 269 del Código de Procedimiento Civil, y en consecuencia, la extinción del presente procedimiento.
De conformidad con lo previsto en el Artículo 283 del Código de Procedimiento Civil, no hay condenatoria en costa.
Publíquese, Regístrese y déjese copia.
Dada, sellada y firmada en la Sala del Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. En Caracas, primero (1º) de octubre de dos mil diez (2010). Anos 200° y 151°.
EL JUEZ,
LUÍS TOMÁS LEÓN SANDOVAL
EL SECRETARIO,
MUNIR SOUKI URBANO
En la misma fecha se publicó y registró la anterior sentencia, siendo las 3:05 p.m
EL SECRETARIO,
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