REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Juzgado Segundo de Municipio de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas
Caracas, nueve (9) de febrero de dos mil once (2011)
Años 200º y 151º
PARTE DEMANDANTE: “INVERSIONES BENIZAM, C.A”, inscrita en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal (hoy Distrito Capital) y estado Miranda, en fecha 22 de enero de 1992, bajo el N° 3, Tomo 26-A-pro., y posteriormente reformados sus estatutos en Acta de Asamblea General Extraordinaria de Accionistas celebrada el día 15 de marzo de 2005, la cual quedó registrada en fecha 8 de julio de 2005, bajo el N° 56, Tomo 95-A-Pro.
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APODERADA JUDICIAL
DE LA PARTE DEMANDANTE: “YOJANA CAROLINA GOMES VELASQUEZ”, inscrita en el instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 125.504.
PARTE DEMANDADA: “PANADERÍA, PASTELERÍA Y ABASTOS DANY, S.R.L”, inscrita ante el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal (hoy Distrito Capital) y estado Miranda, en fecha 23 de mayo de 1985, bajo el N° 55, Tomo 38-A-Sgdo, sin representación judicial acreditada en autos.
MOTIVO: DESALOJO
SENTENCIA: INTERLOCUTORIA CON FUERZA DE DEFINITIVA (PERENCIÓN).
ASUNTO: AP31-V-2008-000241
I
Se inicia el presente proceso, mediante demanda introducida el día 6 de febrero de 2008, ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (URDD) de esta sede judicial, una vez realizado el sorteo de ley, fue asignado a este Juzgado.
Previa consignación de los recaudos, se procedió a la admisión de la demanda en fecha 8 de febrero de 2008, ordenándose el emplazamiento de la demandada para la contestación de la misma.
El día 13 de febrero de 2008, la apoderada judicial de la parte actora, consignó los fotostatos a los efectos de librarse la compulsa.
En fecha 15 de febrero de 2008, se libró la compulsa.
El día 26 de febrero de 2008, la representación judicial de la parte demandante consignó los emolumentos de ley.
En fecha 3 de marzo de 2008, el Alguacil suscribió diligencia por medio de la cual manifestó la imposibilidad de practicar la citación de la parte demandada, consignado en ese mismo acto la respectiva compulsa.
El día 5 de mayo de 2008, la representante judicial de la parte accionante solicitó se practicase la citación de la demandada mediante carteles ex artículo 223 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha 6 de mayo de 2008, se dictó auto ordenándose practicar la citación de la parte accionada por medio de carteles, conforme lo establecido en el artículo 223 del Código de Trámites. En esa misma fecha se libró el respectivo cartel.
El día 12 de mayo de 2008, la representación judicial demandante retiró cartel de citación a los efectos de su publicación.
En fecha 9 de diciembre de 2008, la apoderada judicial de la parte actora consignó escrito contentivo de reforma de la demanda.
Por auto dictado el día 16 de diciembre de 2008, se admitió la reforma de la demanda, ordenándose librar nuevamente compulsa a los fines de practicarse la citación personal de la parte accionada.
En fecha 13 de enero de 2009, la representante judicial de la parte demandante consignó fotostatos para la elaboración de la compulsa.
El día 15 de enero de 2009, se libró compulsa.
En fecha 17 de febrero de 2009, el Alguacil manifestó por diligencia que le fue imposible practicar la citación de la parte demandada, consignando en esa misma fecha la compulsa correspondiente.
El día 2 de junio de 2009, la representación judicial de la parte actora solicitó la práctica de la citación por carteles.
Por auto dictado en fecha 11 de junio de 2009, se ordenó practicar la citación de la parte demandada por carteles. En esa misma fecha se libró cartel de citación.
El día 7 de julio de 2009, la representación judicial demandante retiró cartel de citación a los fines de su publicación.
II
Ahora bien, revisadas como han sido las actas las actas que conforman este expediente, este operador jurídico observa que desde el día 7 de julio de 2009, fecha en que la representante judicial de la parte demandante retiró cartel de citación a los efectos de su publicación, conforme lo establece el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, ha transcurrido sobradamente el lapso de un (1) año, sin que la misma haya dado el debido impulso procesal a la presente causa.
En tal sentido, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil en su encabezado, señala:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un (1) año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez, después de vista la causa, no producirá la perención...”.
Por otra parte, en sentencia N°.00685, dictada el 27 de julio de 2004, en Sala de Casación Civil, expediente N°. AA20-C-2003-000891, caso Bancor S.A.C.A contra Pro-Pak de venezuela, C.A y otros, con ponencia del Magistrado Dr. Carlos Oberto Vélez, se estableció:
“El formalizante alegó que no debió declararse la perención de la instancia en razón de que estaba pendiente el cumplimiento de la comisión librada a efectos de la citación de dos de los co-demandados. Sin embargo durante más de un año no realizó ningún acto de impulso del proceso, por lo que procede la perención. En este orden de ideas estima la Sala analizar el contenido del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil; establece la disposición invocada que el transcurso del tiempo y la falta de impulso procesal conllevan a que ocurra la perención de la instancia. A saber se consagran cuatro supuestos, expresa así el texto de la norma citada:…La formalizante aduce que por el hecho de haberse librado comisión al Juzgado…con el fin de que se practicara la citación de dos de los co-demandados y que ella se estuviese cumpliendo, interrumpiría el período del año que el ad quem computó como transcurso de tiempo suficiente para que se consumara la perención. Al efecto y en análisis del encabezamiento del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, se encuentra que la norma es palmaria, clara y de su contenido se concluye que el impulso procesal requerido deben darlo los litigantes, vale decir, que es responsabilidad de ellos el mantener con vida jurídica el proceso, conducta que, por otra parte, denota interés en que se resuelva la controversia en los lapsos procesales establecidos; lo contrario, el abandono del juicio, lleva a concluir que los intervinientes al no realizar ningún acto capaz de impedir que transcurra cualquiera de los lapsos en comentario, manifiestan tácitamente su intención de no continuar con el litigio. Ahora bien, no cualquier actuación lleva consigo la interrupción de los lapsos aludidos, deben tratarse de actos de procedimiento que demuestren la voluntad de activar el proceso hacia su destino final, que se realizará con la sentencia. En el subjudice aprecia la Sala del análisis practicado sobre el texto de la recurrida, trascrito supra, que la demandante abandonó a su suerte el proceso ya que en el transcurso de más de un año no compareció ante el juzgado del mérito a efectos de darle el impulso necesario que impidiera el efecto sancionatorio de la perención…De lo expuesto concluye la Sala que el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil norma aplicada al caso bajo decisión por parte del juez superior, resulta evidente, la correcta, ya que ella prevé los supuestos abstractos en los cuales tendrá que encuadrarse el caso concreto para que, evaluando los sucesos procesales, pueda declararse la perención; de otra parte al comprobar el ad quem del análisis de las actas procesales que había transcurrido el período de un año sin actividad de la demandante, aplicó la consecuencia jurídica sancionatoria de perención. Actuación que puede realizar oficiosamente al jurisdicente de conformidad con lo establecido en el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil…”
En cuanto al instituto de la perención, la doctrina ha sostenido que ella se verifica de derecho, vale decir, ope legis, independientemente del requerimiento de la parte interesada y la consiguiente declaratoria judicial, lo cual no vendría sino a ratificar lo que virtualmente estaba consumado, pues la perención se opera desde el momento mismo en que ha transcurrido el término previsto por la Ley, ya que, conforme a la enseñanza de la tradicional doctrina sobre ella existe aún con antelación a la solicitud de la parte interesada en hacerla valer.
En el presente caso, la situación procesal permite considerar que ha habido una inactividad durante más de un (1) año de la parte accionante, por consiguiente conforme a la norma jurídica adjetiva y al criterio jurisprudencial referidos ut supra, forzosamente debe llegarse a la conclusión que ha operado de pleno derecho la perención de la instancia.
III
Por todo lo antes expuesto, este Juzgado Segundo de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara la perención de la instancia en la presente causa y, por ende, la extinción del proceso. Así se declara.-
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 283 ejusdem, se declara que no hay especial condenatoria en costas.
Publíquese y regístrese la presente decisión, dejándose copia certificada de la misma en el copiador de sentencias interlocutorias llevado por este Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artículo 248 de la Ley Adjetiva Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Segundo de Municipio de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en esta ciudad de Caracas, a los nueve (9) días del mes de febrero del año dos mil once (2011), a 200 años de la Independencia y 151 años de la Federación.
EL JUEZ
ABG. RICHARD RODRÍGUEZ BLAISE
LA SECRETARIA
ABG. JOHANA MENDOZA RONDÓN
En esta misma fecha, siendo las 12:33 p.m, se registró y publicó la presente perención.
LA SECRETARIA
ABG. JOHANA MENDOZA RONDÓN
RRB/JMR.
Asunto: AP31-V-2008-000241
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