REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
JUZGADO NOVENO DE PRIMERA INSTANCIA DE JUICIO DEL CIRCUITO JUDICIAL DEL TRABAJO DEL AREA METROPOLITANA DE CARACAS
Caracas, Dieciocho (18) de Mayo de dos mil doce (2012)
202° y 153°

Asunto Principal: AP21-N-2012-000159
Cuaderno Separado: AH22-X-2012-000086

RECURRENTE: PANADERIA, PASTELERÍA Y CHARCUTERÍA ALICANTINA, C.A., sociedad mercantil inscrita ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 30 de junio de 1986, bajo el N° 81, Tomo 86-A-Pro.
APODERADOS JUDICIALES DE LA RECURRENTE: OSCAR SPECH SANCHEZ, ELY DAYANA MOGOLLÓN y ANDREINA VIELMA GALVIS, abogados en ejercicio, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 32.714, 121.997 y 70.417, respectivamente.
RECURRIDA: INSPECTORÍA DEL TRABAJO EN EL ESTE DEL AREA METROPOLITANA DE CARACAS
MOTIVO: RECURSO DE NULIDAD DE PROVIDENCIA ADMINISTRATIVA N° 764-11, DE FECHA 05 DE NOVIEMBRE DE 2011.

Vista la solicitud de Mediada Cautelar de Suspensión de los efectos realizada por la parte recurrente contra la Providencia Administrativa N° 746-11, emanada de la Inspectoría del Trabajo en el Este del Area Metropolitana de Caracas, de fecha 05 de noviembre de 2011, que declaró Con Lugar el Procedimiento de Reenganche y Pago de Salarios Caídos interpuesto por la ciudadana MABEL TATIANA VERGARA MORENO, este Tribunal pasa a pronunciarse sobre la misma en los términos que a continuación se exponen:

Solicita la representación judicial de la parte actora, la suspensión de los efectos de la providencia administrativa antes señalada, argumentando en cuanto a la presunción de buen derecho ó fumus boni iurius, que el acto cuestionado adoloce del vicio de Falso Supuesto al considerar que la trabajadora fue objeto de un despido cuando lo cierto es que nunca fue despedida y que ello se evidencia de la documental promovida, de la cual se evidencia la terminación de la relación de trabajo y el pago de las prestaciones sociales, siendo que, a su decir, la Inspectoría del Trabajo no apreció la documental promovida correspondiente al pago de prestaciones sociales, recibida por la trabajadora en fecha 21 de julio de 2010.

Por otro lado fundamenta el periculum in mora o peligro en la mora bajo el argumento que de no suspenderse los efectos del acto administrativo, la sentencia en el presente procedimiento quedaría ilusoria, pudiendo ocasionar perjuicios de difícil reparación a la empresa, puesto que se vería forzada a cumplir un acto administrativo cuestionado en juicio, a mantener con la reclamante una relación irregular durante la tramitación del procedimiento, obligada a pagar unos salarios caídos cuyo reintegro o recuperación podría ser dificultosa, se encontraría imposibilitada a obtener la solvencia laboral para continuar con el curso de sus actividades y sujeta a un procedimiento sancionatorio por desacato.

Respecto de lo solicitado por la Recurrente, considera pertinente este Tribunal señalar, lo que respecto de la solicitud de medidas cautelares de suspensión de efectos de los actos administrativos ha establecido la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 16 de junio de 2010 (caso: J. R. García en apelación):
…. La medida preventiva de suspensión de efectos procede únicamente cuando se verifiquen concurrentemente los supuestos que la justifican, esto es, que la medida sea necesaria a los fines de evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación y que adicionalmente resulte presumible que la pretensión procesal será favorable, a todo lo cual debe agregarse la adecuada ponderación del interés público involucrado.
…. Que no basta con alegar la existencia de un peligro inminente en la producción de un daño, sino que, contrario a lo señalado por el apoderado judicial del contribuyente, el mismo debe probarse a través de instrumentos idóneos, a saber, balances contables o un informe contable auditado sobre la situación económica y financiera del recurrente, que lleven al sentenciador a la firme convicción de que la ejecución del acto administrativo causaría al peticionante un daño irreparable. (Resaltados del Tribunal).

De igual manera y en cuanto a los presupuestos necesarios para determinar la procedencia de las medidas innominadas de suspensión de efectos de las providencias administrativas, que constituyen una excepción al principio de ejecutoriedad de los actos administrativos y cuyo fin es evitar que se produzcan lesiones irreparables o de difícil reparación al ejecutarse la decisión definitiva, lo cual representaría un menoscabo al derecho fundamental de acceso a la justicia y al debido proceso, ha señalado la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia N° 355 de fecha 07 de marzo de 2008 (Asesores de Seguros Asegure s.a., en solicitud de revisión):
….. que las medidas provisionales de carácter preventivo o cautelar, cualesquiera que sean su naturaleza y efectos, proceden sólo en casos de urgencia, cuando sea necesario evitar daños irreparables, siempre que haya presunción de buen derecho. En efecto, ante la solicitud de tales medidas, el artículo 585 del Código de Procedimientos Civil exige al Juez, para que los acuerde, que compruebe la existencia de dos extremos fundamentales y concurrentes: a) que existe riesgo manifiesto de quede ilusoria la ejecución del fallo (periculum in mora); y, b) que se acompañe un medio de prueba que constituya una presunción grave del derecho que se reclama (fumus boni iuris). Estos requisitos deben cumplirse, no sólo cuanto se trata de las medidas típicas de embargo, secuestro y prohibición de enajenar y gravar, sino también de las que autoriza el Parágrafo Primero del artículo 588 eiusdem, que son conocidas por la doctrina como medidas innominadas y pueden acordarse cuando hubiere fundado temor de que una parte pueda causar lesiones graves o de difícil reparación al derecho de la otra. …” (Resaltados del Tribunal)

Sobre tales requisitos ha señalado la Sala Político Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia N° 00555, de fecha 07 de mayo de 2008, (caso T. Mauri en solicitud de medida cautelar) que:
…. La decisión del Juez debe fundamentarse no sobre simples alegatos de perjuicio, sino en la argumentación y acreditación de los hechos concretos de los cuales se desprenda la presunción de un posible perjuicio real y procesal para el accionante. ….
La suspensión de efectos procede, así, ante la concurrencia de determinados requisitos, esto es, que haya una presunción grave del buen derecho del recurrente (fumus boni iuris) y, adicionalmente que la medida sea necesaria para evitar perjuicios irreparables o de difícil reparación, o evitar el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo (periculum in mora).
En efecto, el fumus boni iuris se erige como el fundamento de la protección cautelar, dado que en definitiva sólo a la parte que tiene la razón en juicio puede causársele perjuicios irreparables que deben ser evitados, bien que sean producidos por la contraparte o que deriven de la tardanza del proceso; mientras que el periculum in mora es requerido como supuesto de procedencia de cada caso concreto. (Resaltados del Tribunal)

Siendo así, para que pueda proceder la solicitud de suspensión de los efectos del acto administrativo objeto de impugnación, no sólo debe estar fundamentada la solicitud en las razones de hecho y de derecho que la parte afectada considere pertinente exponer, sino que “el solicitante está en el deber de explicar Con claridad la magnitud del daño que le podría producir la ejecución del acto impugnado, acompañando al efecto algún medio probatorio que permita al órgano jurisdiccional tener la convicción de que la sentencia definitiva no va a poder reparar el daño alegado” (Vid. Sentencia N° 00180, de fecha 11 de febrero de 2009, emanada de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia), y que no basta con alegar la existencia de un peligro inminente en la producción de un daño, sino que, el mismo debe probarse a través de instrumentos idóneos. Así se establece.

Respecto de lo planteado, y adminiculando los hechos con el contenido de los criterios jurisprudenciales antes parcialmente transcritos, que este Tribunal acoge, y concatenándolos con alegatos en los que se solicita la medida de suspensión de efectos de la Providencia Administrativa N°764-11, emanada de la Inspectoría del Trabajo en el Este del Area Metropolitana de Caracas, de fecha 05 de octubre de 2011, que declaró Con Lugar el Procedimiento de Reenganche y Pago de Salarios Caídos interpuesto por la ciudadana Mabel Vergara; al respecto, y de las pruebas aportadas evidencia el Tribunal que hubo un procedimiento donde se deja constancia de la incomparecencia de la hoy recurrente, procedimiento éste que pertinente o no (lo cual será resuelto en la sentencia de mérito), permitió a la recurrente exponer sus defensas y promover sus pruebas incluyendo la documental, a la que se hace alusión en su escrito libelar, que el Inspector del Trabajo resolvió lo concerniente al procedimiento y la incomparecencia de la demandada (atinadamente o no y cuya consideración de fondo no corresponde realizar en este estado del procedimiento). Por otro lado no evidencia el Tribunal que la recurrente haya aportado elementos de convicción que demuestren el peligro de la mora que derivaría del presente procedimiento. En tal sentido y al no evidenciarse de autos los extremos que harían procedente la medida cautelar solicitada, esto es, el fumus boni iuris y periculum in mora; es por la que se debe declarar la improcedencia de la medida de suspensión de efectos solicitado por la recurrente, con base a los motivos antes expuestos y así será establecido en el dispositivo del fallo. Así se decide.

Por las razones de hecho y de derecho anteriormente expuestas, este JUZGADO NOVENO DE PRIMERA INSTANCIA DE JUICIO DEL CIRCUITO JUDICIAL DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley declara: PRIMERO: IMPROCEDENTE la solicitud de Medida Cautelar de Suspensión de Efectos realizada en el presente procedimiento de Nulidad de la Providencia Administrativa incoado por la sociedad mercantil PANADERIA, PASTELERÍA Y CHARCUTERÍA ALICANTINA, C.A., parte recurrente en el presente procedimiento contra la Providencia Administrativa N° 746-11, emanada de la Inspectoría del Trabajo en el Este del Area Metropolitana de Caracas, de fecha 05 de noviembre de 2011, que declaró Con Lugar el Procedimiento de Reenganche y Pago de Salarios Caídos interpuesto por la ciudadana MABEL TATIANA VERGARA MORENO. SEGUNDO: Dada la naturaleza del presente fallo no hay condenatoria en costas.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE, DÉJESE COPIA CERTIFICADA DE LA PRESENTE SENTENCIA.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho del Juzgado Noveno de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del área Metropolitana de Caracas, a los Dieciocho (18) días del mes de mayo del año dos mil doce (2.012). – Años: 202° de la Independencia y 153° de la Federación.
Abg. ALBA TORRIVILLA
LA JUEZ

Abg. MAYELA GRATEROL
LA SECRETARIA


Asunto Principal: AP21-N-2012-000159
Cuaderno Separado: AH22-X-2012-000086