REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
JUZGADO SÉPTIMO DE MUNICIPIO EJECUTOR DE MEDIDAS E ITINERANTE DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.
AÑOS 204º Y 155º
ASUNTO: 00487-12
ASUNTO ANTIGUO: AH1B-V2003-000134
MOTIVO: NULIDAD DE ASIENTO REGISTRAL

DE LA IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES
PARTE ACTORA: Ciudadana FRANCA LUCY BALDUCCI SILANO, venezolana, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad No. 9.958.476.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE ACTORA: DANIEL ZAIBERT, GIOVANNI NATHALE MÉNDEZ, JOSÉ SALCEDO VIVAS, MARTÍN ANTONIO MANZANILLA, JOHANA SALCEDO MALDONADO, MARIANELA PARISI BELLINGHIERE, YDANIA MOLINA LANDAETA, JULIETA RAMOS PRINCE y MARÍA FLORES RODRÍGUEZ, abogados en ejercicio, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nos. 51.024, 55.325, 21.612, 32.478, 105.542, 76.365, 123.295, 137.209 y 107.209, respectivamente.
PARTE DEMANDADA: Ciudadano JOSÉ RAMÓN PÉREZ MARGARIT, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad No. 2.096.903.
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: Ciudadanos JOSÉ GREGORIO VARGAS DÍAZ y WENDOLAINE VERDI RAMOS, abogados en ejercicio, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nos. 70.223 y 81.108, respectivamente.
MOTIVO: NULIDAD DE ASIENTO REGISTRAL


- I -
SÍNTESIS DEL PROCESO
Mediante Oficio Nº 21698-12 de fecha 13 de febrero de 2012, el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, remitió el presente expediente a la Unidad de 5Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los fines de que procediera a su distribución, en virtud de lo establecido en la Resolución Nº 2011-0062 dictada el 30 de noviembre de 2011, por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, a través de la cual se resolvió en el Artículo 1 atribuir competencia como Juzgado Itinerante de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas a los Juzgados Segundo, Sexto, Séptimo, Noveno y Décimo de Municipio Ejecutores de Medidas de esta Circunscripción Judicial, correspondiéndole previo sorteo de Ley a este Juzgado conocer de este asunto.
En fecha 02 de abril de 2012, este Tribunal dio entrada a esta causa y ordenó hacer las anotaciones en los libros respectivos.
Por auto dictado en fecha 03 de diciembre de 2012, quien aquí suscribe se abocó al conocimiento de la presente causa.
Por auto de fecha 04 de abril de 2014 y a los fines de dar cumplimiento a la Resolución Nº 2012-0033 de fecha 28 de noviembre de 2012, emanada de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, se ordenó agregar al expediente, una copia del Cartel de Notificación librado en fecha 10 de diciembre de 2012, una copia del Cartel publicado en el Diario Últimas Noticias el día 10 de enero de 2013, igualmente, se realizó su publicación en la página Web del Tribunal Supremo de Justicia, y se ordenó que el Secretario de este Tribunal dejara constancia de haberse cumplido con las formalidades señaladas, a los fines de proceder a dictar sentencia en esta causa.
Ahora bien examinadas como fueron las actas de este expediente, se dio inicio al presente juicio mediante libelo de demanda por NULIDAD DE ASIENTO REGISTRAL presentado en fecha 12 de febrero de 2003, por los ciudadanos MÁXIMO FEBRES SISO y CARLOS LUIS PETIT GUERRA, actuando como apoderados judiciales de la ciudadana FRANCA LUCY BALDUCCI SILANO, ante el Juzgado Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. (f.01 al 15).
En fecha 24 de febrero de 2003, el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial de Área Metropolitana de Caracas, admitió la demanda y ordenó la citación de la parte demandada. (f. 73).
En fecha 02 de mayo de 2003, el mencionado Juzgado, a solicitud de parte interesada acordó la citación de la parte demandada mediante cartel de conformidad con lo pautado en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil (f. 95 vto), los cuales fueron consignados en fecha 23 de mayo de 2003. (f. 99 y 100).
En fecha 24 de septiembre de 2003, los apoderados judiciales de la parte demandada, consignaron escrito de oposición de cuestiones previa (f. 114 al 125), las mismas en fecha 07 de junio de 2005, fueron declaradas sin lugar. (f.165 al 170).
En fecha 15 de julio de 2005, el apoderado judicial de la parte demandada, consignó escrito de contestación de la demanda. (f. 185 al 191).
En fecha 09 de agosto de 2005, los apoderados judiciales de la parte demandada y la parte actora consignaron escrito de promoción de pruebas. (f. 198 al 201 y 205 al 214).
Mediante diligencia de fecha 18 de octubre de 2005, el apoderado judicial de la parte actora, recusó a la Juez de conformidad con lo establecido en el ordinal 15 del artículo 82 del Código de Procedimiento Civil. (f. 487), dicha recusación en fecha 30 de noviembre de 2005, fue declarada sin lugar. (f. 509 al 513).
En fecha 09 de abril de 2006, el apoderado judicial de la parte demandada, solicitó la constitución del Tribunal con Asociados. (f. 534).
En fecha 06 de junio de 2006, la Juez Suplente Especial Abogada ELIZABETH BRETO GONZÁLEZ, se avocó al conocimiento de la causa. (f. 540).
Mediante sentencia interlocutoria de fecha 27 de abril de 2007, el mencionado Juzgado, declaró la nulidad de las actuaciones que corrían insertas a partir del folio 451 al 486 y 488, 498, al 500, 504, al 507, 523 al 530, 533 al 539 y 544 al 546, y ordenó reponer la causa ala estado de que se notificara a los expertos designados (f. 547 al 563) y, en fecha 04 de mayo de 2007, el apoderado judicial de la parte actora apeló dicha decisión (f. 566) la cual en fecha 27 de febrero de 2008, se oyó a un solo efecto. (f. 590).
En fecha 14 de enero de 2008, el Juez Temporal Dr. JUAN CARLOS VARELA, se abocó al conocimiento de la causa. (f. 586).
En fecha 18 de junio de 2008, el apoderado judicial de la parte actora, consignó escrito de informes. (f. 108 al 117 Sgda Pieza).
Mediante sentencia de fecha 11 de agosto de 2008, el Juzgado Superior Sexto en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, declaró Con Lugar la apelación y revocó la decisión apelada, proferida en fecha 27 de abril de 2007, en consecuencia el procedimiento debía continuar en el estado en que se encontraba para el momento de la reposición. (f. 123 al 139 Sgda Pieza).
En fecha 30 de junio de 2009, el Juez Temporal Dr. ÁNGEL VARGAS, se abocó al conocimiento de la causa. (f. 146 y 147 Sgda Pieza).
Mediante auto de fecha 17 de junio de 2010, el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, reanudó la causa al estado en que se encontraba el día 27 de abril de 2007, y acordó conceder un lapso de quince (15) días de prórroga para que se evacuara la inspección judicial. (f. 175 al 183 Sgda Pieza).
En fecha 15 de diciembre de 2010, las apoderadas judiciales de la parte actora, consignaron escrito de informes. (f. 249 al 255 Sgda Pieza).
Mediante diligencias de fechas 26 de julio y 05 de diciembre de 2001, la apoderada judicial de la parte actora solicitó se dictara sentencia. (f. 290 y 292 Sgda Pieza).
Por auto de fecha 12 de agosto de 2013, y a los fines de dar cumplimiento a la Resolución Nº 2012-0033 de fecha 28 de noviembre de 2012, emanada de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, se ordenó agregar al expediente, una copia del Cartel de Notificación librado en fecha 10 de diciembre de 2012, una copia del Cartel publicado en el Diario Últimas Noticias el día 10 de enero de 2013, igualmente, se realizó su publicación en la página Web del Tribunal Supremo de Justicia, y se ordenó que el Secretario de este Tribunal dejara constancia de haberse cumplido con las formalidades señaladas, a los fines de proceder a dictar sentencia en esta causa. (f. 184 al 202).
II
PUNTO PREVIO

De la revisión de las actas procesales que conforman este expediente se evidencia que al folio quinientos treinta y cuatro (f.534 1º Pieza), corre inserta diligencia presentada en fecha 09 de enero de 2006, por el abogado JOSÉ GREGORIO VARGAS, apoderado judicial de la parte demandada, mediante la cual solicitó la constitución del Tribunal con asociados, tal y como lo consagra el artículo 118 del Código de Procedimiento Civil, el cual establece lo siguiente:
“Artículo 118.- Toda parte tiene derecho a que en todas las instancias de los juicios cuyo conocimiento corresponde a los Tribunales de Primera Instancia, el Tribunal de la causa se constituya con asociados, para dictar la sentencia definitiva. Al efecto, podrá cualquiera de las partes pedir dentro de los cinco días siguientes a la conclusión del lapso probatorio en el Tribunal de la causa, o la llegada del expediente en el Tribunal Superior, que se elijan dos asociados para que, unidos al Juez o a la Corte, formen el Tribunal.”

Con relación a esto, se pronunció nuestro Máximo Tribunal, en Sala Constitucional, con ponencia del MAGISTRADO FRANCISCO ANTONIO CARRASQUERO LÓPEZ (Exp. Nº 07-0041, partes: Lino Pérez Orrego, 03 de agosto de 2007), se pronunció así:
“…Como se observa la finalidad del tribunal con asociados es que conjuntamente con el juez decidan la controversia, de la primera o segunda instancia; no obstante, al concatenar esta norma con la forma prevista por el legislador para la continuación del juicio una vez constituido el tribunal de esta manera, la cual se hace en atención a lo pautado en los artículos 511 y siguientes [primera instancia] y, 517 y siguientes [segunda instancia] eiusdem...” (Negritas del Tribunal).

Por su parte el Procesalista RICARDO HENRIQUEZ LA ROCHE, en su obra “Código de Procedimiento Civil” Tomo I, Pág. 361, realizó comentarios sobre el artículo 118 antes trascrito:
“Según se deduce del texto de este artículo, el asociado es el abogado que reúne las condiciones absolutas y relativas para ser juez en la causa, y que, como su nombre lo indica, es asociado por las partes al juez, en número de dos, para que juntos con él dicten sentencia definitiva, de la primera o segunda instancia que corresponda dictar a un tribunal unipersonal o colegiado…”

De lo anteriormente trascrito, se puede dilucidar que el objetivo de la constitución del Tribunal con asociados es decidir la controversia y una vez decidida la misma finalizan las funciones del Tribunal constituido, entendiéndose que los actos posteriores a la sentencia son realizados por el Juez titular, derecho que otorga nuestro ordenamiento jurídico a las partes, conforme al ya citado artículo 118 del Código de Procedimiento Civil.
Ahora bien, no consta en autos que el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, se haya pronunciado en tiempo oportuno sobre la solicitud de la parte demandada.
Al respecto, la Sala Constitucional mediante Sentencia Nº 889, Exp. 07-1406 de fecha 30 de mayo de 2008, estableció expresamente lo siguiente:
“...estima esta Sala Constitucional pertinente el recordatorio de que la supremacía y eficacia de las normas y principios constitucionales de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como el deber de todos los jueces o juezas de la República de ‘asegurar la integridad de la Constitución’ (ex artículos 334 y 335 constitucionales), obligan al juez, siempre, a la interpretación de las instituciones procesales al servicio de un proceso cuya meta es la resolución del conflicto de fondo, de manera imparcial, idónea, transparente, independiente, expedita y sin formalismos o reposiciones inútiles (ex artículo 26), para el logro de que la justicia no sea sacrificada por la omisión de formalidades no esenciales, como lo ordena el artículo 257 del Texto Fundamental.
Por otra parte, en lo que respecta, específicamente a la nulidad y reposición de actos procesales, el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil preceptúa:
‘Los jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la ley, o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez.
En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual estaba destinado.’
De allí que, en materia de reposición y nulidad de los actos procesales, el vigente Código de Procedimiento Civil, acorde con los principios de economía y celeridad que deben caracterizar todo proceso, incorporó el requisito de la utilidad de la reposición en el sistema de nulidades procesales; precepto que, aunque preconstitucional, se adapta en un todo a los principios que recogieron los artículos 26 y 257 de la Constitución de 1999.
...Omissis...
‘En un Estado social de derecho y de justicia (artículo 2 de la vigente Constitución), donde se garantiza una justicia expedita, sin dilaciones indebidas y sin formalismos o reposiciones inútiles (artículo 26 eiusdem), la interpretación de las instituciones procesales debe ser amplia, tratando que si bien el proceso sea una garantía para que las partes puedan ejercer su derecho de defensa, no por ello se convierta en una traba que impida lograr las garantías que el artículo 26 constitucional instaura”.’ (Subrayado, negrillas y cursivas de la Sala Constitucional).

De la sentencia supra transcrita, se evidencia que cuando se trate de interpretar instituciones procesales, todos los jueces deben observar en primer orden, la supremacía y eficacia de las normas y principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, esto significa que tales autoridades siempre deberán examinar tales instituciones de forma amplia al servicio de un proceso cuya meta sea la resolución del conflicto de fondo, de forma imparcial, idónea, transparente, independiente, expedita y sin formalismos o reposiciones inútiles tal como lo preceptúan los artículos 26 y 257 eiusdem. Esto siempre deberá ser así, para asegurar que el proceso permita a las partes materializar y facilitar su derecho de defensa y de ninguna manera aquél, por aplicación de tales principios y derechos pueda conservar regulaciones procesales que constituyan una traba que impida lograr las garantías establecidas en los supra artículos 26 y 257 Constitucional.
En este mismo orden de ideas, la Sala Casación Civil del Máximo Tribunal, en sentencia de fecha 21 de junio de 2012, Exp. Nro. AA20-C-2011-000606 con Ponencia de la Magistrada ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ, dejó sentado lo siguiente:
“En ese sentido, queda claro que siendo el juez el director del proceso, es su deber mantener y proteger las garantías constitucionalmente establecidas, evitando extralimitaciones, desigualdades o incumplimiento de formalidades esenciales que puedan generar un estado de indefensión a las partes involucradas en el juicio.
En efecto, el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, pone de manifiesto los deberes del juez dentro del proceso, cuando establece que “Los jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez debe atenerse a las normas del derecho a menos que la ley lo faculte para decidir con arreglo a la equidad…”.
De igual manera, el artículo 15 “eiusdem” indica que “Los jueces garantizarán el derecho de defensa y mantendrán a las partes en los derechos y facultades comunes a ellas, sin preferencia ni desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán respectivamente, según lo acuerde la ley a la diversa condición que tengan en el juicio, sin que puedan permitir ni permitirse ellos extralimitaciones de ningún género.”.
Por su parte, el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, consagra la importancia del rol del juez como director del proceso, cuando destaca que “Los jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la Ley, o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez. En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual estaba destinado.”.
Acorde con lo antes expuesto, el artículo 208 del referido texto adjetivo civil, establece la obligación del juez superior de reponer la causa al estado de que el tribunal de primer grado dicte nueva sentencia cuando hubiese detectado o declarado un acto nulo, ordenándole que haga renovar el acto írrito.
De las normas precedentemente expuestas, se desprende no sólo la importancia del papel del juez como director del proceso, sino además la potestad y los mecanismos que posee para defender la integridad y la validez de cada uno de los actos dentro del mismo. (Subrayado nuestro)

De igual forma, la Sala de Casación Civil, en Sentencia Nº 21, en fecha 24 de enero de 2002, Expediente Nº 2001-000334, dejó sentado:
“…A diferencia de lo previsto en el Código de Procedimiento Civil derogado, el sistema de nulidad vigente prevé que la omisión o quebrantamiento de formas procesales y la indefensión, no constituyen motivos distintos o autónomos, sino que deben ser concurrentes para que proceda la nulidad y reposición. Esto es: No basta que se haya quebrantado u omitido una forma procesal, sino que es presupuesto necesario que ello cause indefensión a la parte que solicita la reposición. Asimismo la Sala ha establecido de forma reiterada que la indefensión debe ser imputable al Juez, y se verifica cuando éste priva o limita a alguna de las partes en el ejercicio de un medio o recurso consagrado por la Ley para la mejor defensa de sus derechos…”.

En este mismo orden la extinta Corte Suprema de Justicia en Sala de Casación Civil, en Sentencia dictada el 23 de febrero de 1994, expresó lo siguiente:
"…La reposición es un remedio dado por la ley para limpiar el proceso de los vicios que pueden causar nulidades...”.

A lo antes expuesto, se debe agregar, que nuestro más alto Tribunal de manera reiterada, ha insistido en la necesidad de que las reposiciones, deben perseguir una finalidad útil para corregir cualquier omisión o vicios ocurridos en el trámite del proceso, siendo responsabilidad de los Administradores de Justicia, examinar exhaustivamente la situación planteada y verificar la existencia de algún menoscabo de las formas procesales que implique la amenaza o violación del derecho a la defensa y del debido proceso, para acordar una reposición, pues como guardianes del debido proceso, cuando se determine la existencia de una trasgresión jurídica debe aplicarse los correctivos adecuados y oportunos, manteniendo las garantías constitucionales del juicio, con lo cual evita extralimitaciones, inestabilidad del proceso o el incumplimiento de formalidades que produzcan la indefensión o desigualdades a las partes.
Por efecto de lo anterior, el Tribunal considera prudente resaltar previamente que al encontrarnos en presencia de un procedimiento, durante el cual, en atención a la tutela literal del artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, debe el Estado garantizar una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, y en observancia al alcance prescrito en el artículo 257 de la citada Carta Magna, de disponer que el proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia, haciendo hincapié en que los Jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal, de conformidad con el Artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, se debe concluir en lo siguiente:
Bajo las referidas premisas esta Juzgadora como directora del proceso y responsable del orden público constitucional en franca armonía con los criterios del Tribunal Supremo de Justicia aquí explanados, basado en los lineamientos pautados en los artículos 334 y 335 del texto fundamental, para evitar futuras reposiciones, inevitablemente juzga necesario DECLARAR NULAS todas las actuaciones ocurridas en el juicio a partir del día 09 de enero de 2006, fecha en la cual la parte demandada presentó diligencia solicitando la constitución del Tribunal con asociados y ORDENA la reposición de la presente causa, al estado que el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, se pronuncie con respecto a la referida solicitud, todo en ocasión de garantizar a las partes el efectivo ejercicio del derecho a la defensa y el principio constitucional al debido proceso, ya que, con ello, se persigue restaurar el orden constitucional y procesal quebrantado en el juicio, sin que implique en modo alguno que pueda considerarse como una dilación en el presente procedimiento, por cuanto así, se logra mantener el sentido propio de la seguridad jurídica, como una conversión del procedimiento previsto en la Ley, ya que de lo contrario, impide que el proceso pueda considerarse instaurado válidamente, conforme los lineamientos determinados Ut Supra; lo cual quedará establecido en forma expresa y precisa en el dispositivo de este fallo, con arreglo a lo pautado en el ordinal 5° del artículo 243 eiusdem, y así finalmente se decide, debiendo ser remitido el expediente al Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, por los motivos antes señalados, y así se hará saber en la parte dispositiva de esta decisión.
- III -
DISPOSITIVA
Por las razones de hecho y de derecho antes expuestas, este JUZGADO SÉPTIMO DE MUNICIPIO EJECUTOR DE MEDIDAS E ITINERANTE DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, Administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, DECLARA: PRIMERO: NULAS TODAS LAS ACTUACIONES OCURRIDAS EN EL PRESENTE JUICIO A PARTIR DE DÍA 06 DE ENERO DE 2006 Y REPONE la presente causa al estado de que el Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, se pronuncie sobre la procedencia de la constitución del Tribunal con Asociados. SEGUNDO: No hay expresa condenatoria en costas dada la naturaleza de la presente decisión. TERCERO: En vista de la decisión anterior se ordena inmediata remisión de este expediente original al Juzgado Undécimo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas. CUARTO: De conformidad con lo dispuesto en los artículos 233 y 251 del Código de Procedimiento Civil, se ordena NOTIFICAR a las partes de la presente decisión.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE, NOTIFÍQUESE Y DÉJESE COPIA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del JUZGADO SÉPTIMO DE MUNICIPIO EJECUTOR DE MEDIDAS E ITINERANTE DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, TRÁNSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, en Caracas, a los 28 de abril de 2014. Años 204º de la Independencia y 155º de la Federación.-
LA JUEZ TITULAR,

MILENA MÁRQUEZ CAICAGUARE.


EL SECRETARIO TITULAR,

YORMAN J. PÉREZ M.

En la misma fecha, siendo las 03:00 p.m., previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó y registró la decisión anterior, dejándose copia certificada de la misma en el copiador respectivo, conforme a lo previsto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil. Asimismo, se ordenó la notificación de las partes.
EL SECRETARIO TITULAR,

YORMAN J. PÉREZ M.-






Exp. Nro.: 00487-12
Exp. Antiguo: AH1B-V-2003-000134
MMC/YJPM/04