REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, 15 de Diciembre de 2015
205º y 156º
ASUNTO: AP11-V-2013-001016
PARTES Y SUS APODERADOS
PARTE DEMANDANTE: Ciudadana LUCIA ADELA BARRERAS ORELLANAS, venezolana, mayor de edad, soltera, de este domicilio, titular de la cédula de identidad Nº 5.120.989.
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDANTE: Ciudadanos PEDRO ANTONIO SANGRONA ORTA Y JOSE AMILCAR CASTILLO, abogados en ejercicio e inscritos en el Inpreabogado bajo los Nos. 30.282 y 48.323, respectivamente.
PARTE DEMANDADA: Ciudadano JEFERSON RAFAEL BRAQUE CASTRO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 24.887.894 y los Herederos Desconocidos del cujus ALEXIS ANTONIO BRAQUE MEDINA.
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: No ha constituido apoderado judicial a los autos.
DEFENSORA JUDICIAL DE LOS HEREDEROS DESCONOCIDOS DEL CUJUS ALEXIS ANTONIO BRAQUE MEDINA: Ciudadana ROSA FEDERICO DEL NEGRO, abogada en ejercicio e inscrita en el Inpreabogado bajo el número 51.152.
MOTIVO: ACCIÓN MERODECLARATIVA.
NARRACIÓN DE LOS HECHOS
Se inicia la actual pretensión mediante libelo presentado ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de los Juzgados de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en fecha 24-09-2013, y previo el sorteo respectivo le correspondió conocer a este Tribunal de la demanda interpuesta.
En fecha 26 de septiembre de 2013, es admitida la demanda por el procedimiento ordinario, se ordenó el emplazamiento de los Herederos Conocidos y Desconocidos para la contestación de la demanda y se libro Edicto.
En fecha 09 de octubre de 2013, la parte actora solicito se reconsidera el lapso fijado de 60 días para la publicación de los edictos; tal pedimento fue negado por auto de fecha 24 de octubre de 2013.
En fecha 13 de enero de 2014, la representación de la parte actora consignó los ejemplares de prensa donde aparecen publicados los edictos.
En fecha 14 de enero de 2014, se dictó auto en el cual se le indico a la parte actora que faltaba la publicación de 04 edictos, a los fines de poder fijar el edicto en la cartelera del Tribunal. Siendo consignado los mismos mediante auto de fecha 27 de enero de 2014, por la parte actora.
En fecha 28 de enero de 2014, se dejo constancia por secretaria de haberse cumplido con todas las formalidades previstas en el artículo 231 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha 02 de abril de 2014, la parte actora solicito se designará defensor judicial a la parte demandada; tal requerimiento fue proveído por auto de fecha 03 de abril de 2014.
En fecha 13 de mayo de 2014, la representación de la parte demandante presento escrito de reforma de la demanda; siendo admitida la misma por auto de fecha 15 de mayo de 2014.
En fecha 06 de junio de 2014, la representación de la parte actora consigno instrumento poder.
En fecha 09 de junio de 2014, el alguacil adscrito a este circuito consignó la boleta de notificación debidamente firmada por la defensora judicial.
En fecha 11 de junio de 2014, compareció la defensora judicial presentando diligencia aceptando el cargo y jurando cumplirlo bien y fielmente.
En fecha 12 de junio de 2014, la parte actora solicito se librara boleta de citación a la defensora judicial; en fecha 26 de junio de 2014 se libro la respectiva compulsa.
En 07 de julio de 2014, el alguacil adscrito a este circuito consignó la orden de comparecencia debidamente firmada por la defensora judicial.
En fecha 31 de julio de 2014, se dictó auto ordenando el proceso indicando que la designación del defensor judicial debe ser efectuada para los herederos desconocidos del ciudadano ALEXIS ANTONIO BRAQUE MEDINA; se anuló el auto de fecha 03 de abril de 2014, y ordeno corregir el auto donde se admitió la reforma de la demanda lo cual se realizo en dicha fecha; asimismo en la referida fecha se libro boleta de notificación a la defensora judicial, manifestándole que había a designada como defensora de los herederos desconocidos del de cujus antes mencionado.
En fecha 06 de agosto de 2014, la parte actora solicito la citación del ciudadano JEFERSON RAFAEL BRAQUE CASTRO, siendo librada la compulsa y despacho comisión el día 15 de octubre de 2014.
En fecha 12 de enero de 2015, se agregó a los autos las resultas provenientes del Juzgado Primero de Municipio ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, debidamente cumplida.
En fecha 13 de enero de 2015, se indicó por nota de secretaría que los lapsos iniciarían a partir de la referida fecha.
En fecha 29 de abril de 2015, se dictó auto en el cual se ordena agregar el escrito de promoción de pruebas presentado por la parte actora y se ordeno la notificación de las partes.
Una vez notificadas las partes, tal y como se evidencia de la nota de secretaria de fecha 27 de julio de 2005, el día 05 de agosto de 2015, se dicto auto en el cual se emitió pronunciamiento en cuanto las pruebas promovidas por la parte actora.
En fecha 07 de agosto de 2015, la parte actora presento escrito de subsanación de los datos del testigo.
En fecha 10 de agosto de 2015, se declara desierto el acto del testigo del ciudadano Velásquez Luís Jacinto. En esa misma fecha la parte actora solicito se fijara oportunidad para la declaración del testigo, tal requerimiento fue proveído por auto de fecha 16 de septiembre de 2015.
En fecha 23 de septiembre de 2015, se declara desierto el acto de los testigos de los ciudadanos Velásquez Luís Jacinto y Ricardo Pernia.
En fecha 28 de septiembre de 2015, se llevo a cabo el acto de testigos de los ciudadanos Velásquez Luís Jacinto y Ricardo Pernia.
En fecha 09 de octubre de 2015, la representación de la parte actora presento escrito de Informes.
MOTIVOS PARA DECIDIR
Revisadas las actas que conforman el presente expediente, el Tribunal encontró motivos para reponer la causa, por lo que pasa a dictar el pronunciamiento que sigue:
Se desprende de la revisión efectuada a las actas procesales que conforman el presente expediente que en fecha 31 de julio de 2014, se dictó auto mediante el cual este Tribunal procedió a ordenar el presente procedimiento y el primer señalamiento que se hizo, era que la designación del defensor judicial debía recaer sobre los herederos desconocidos del ciudadano ALEXIS ANTONIO BRAQUE MEDINA y no sobre el demandado en el expediente; en razón de ello se procedió a librar la boleta de notificación a la Defensora Judicial ROSA FEREDICO DEL NEGRO, venezolana, mayor edad, domiciliada en caracas, abogada en ejercicio, inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 26.408, para notificarle de tal designación, para que compareciera por ante este Tribunal, al segundo (2) día de despacho siguiente a su notificación, a fin de que acepte o se excuse del cargo, y en el primero de los casos, preste el juramento de Ley.
Del mismo modo se desprende que se logró la citación de la parte demandada, es decir, del ciudadano JEFERSON RAFAEL BRAQUE CASTRO, tal y como se evidencia del folio 122 y 123, donde el Alguacil del Juzgado Primero de Municipio ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, dejo constancia de ello. Asimismo se observo que se cumplieron con las formalidades de publicación, consignación y fijación de los edictos ordenados en la presente causa.
Así las cosas, tenemos que no se observo que se le haya dado el impulso a la notificación de la Defensora Judicial antes identificada, y los demás tramites correspondientes a su citación, para que dicha auxiliar ejerciera todas las defensas de los herederos desconocidos, debemos recordar que el nombramiento de defensor judicial persigue mantener incólume el sagrado derecho a la defensa que asiste a todo accionado, designación ésta que procede una vez agotadas las formalidades relativas a la citación; razón por la cual este juzgado no puede pasar por alto la situación antes planteada, ya que violenta el debido proceso, pues deja a sus defendidos en un estado de indefensión grave.
La reposición de la causa es una institución procesal creada con el fin práctico de corregir los errores de procedimiento que afecten o menoscaben el derecho de las partes con infracción de normas legales que señalen las condiciones que deben seguirse en el trámite del proceso. La figura procesal de la reposición, presenta las siguientes características:
1.- La reposición de la causa no es un fin, sino un medio para corregir un vicio procesal declarado, cuando no puede subsanarse de otro modo; pero no se declarará la nulidad del acto y la reposición, sí éste ha alcanzado el fin al cual estaba destinado.
2.- Con la reposición se corrige la violación de la ley que produzca un vicio procesal, y no la violación de preceptos legales, que tengan por objeto, no el procedimiento sino la decisión del litigio o de algunas de las cuestiones que lo integran, porque entonces el error alegado, caso de existir, se corrige por la interpretación y aplicación que el tribunal de alzada dé a las disposiciones legales que se pretendan violadas.
3.- La reposición no puede tener por objeto subsanar desaciertos de las partes sino corregir vicios procesales, faltas del tribunal que afecten el Orden Público o que perjudiquen los intereses de las partes sin culpas de éstas y siempre que ese vicio o error y el daño consiguiente, no haya sido subsanado o no pueda subsanarse de otra manera.
En tal sentido, es necesario señalar que ha sido jurisprudencia reiterada del Alto Tribunal de la República que la reposición no puede tener por objeto subsanar desacierto de las partes, sino corregir vicios procesales, faltas del tribunal que afecten el orden público o que perjudiquen los intereses de las partes sin culpa de estas, y siempre que este vicio o error y daño consiguiente no haya sido subsanado o no pueda subsanarse de otra manera; que la reposición debe tener por objeto la realización de actos procesalmente necesarios, o cuanto menos útiles, y nunca cause demora y perjuicio a las partes; que debe perseguir, en todo caso un fin que responda al interés específico de la administración de justicia dentro del proceso, poniendo a cubierto el valor de los fundamentos que atienden al orden público y evitando o reparando la carga o gravamen que una falta de procedimiento pueda ocasionar o haya ocasionado en el derecho y en el interés de las partes.
En este orden de ideas, considera este Tribunal pertinente transcribir en forma parcial la Sentencia N° 99-018 dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado CARLOS OBERTO VÉLEZ, de fecha 06 de abril de 2000, la cual es del tenor siguiente:
“…establecido lo anterior, la sala extremando sus deberes y en atención a los principios de economía y celeridad procesal, se permite reiterar doctrina aplicada en un caso similar, según sentencia de fecha 25 mayo de 1995, que dice: “el artículo 212 del código de procedimiento civil, en el cual se fundamenta la sentencia de reposición según se evidencia del párrafo de la misma, arriba inserto, se expresa así: “no podrá decretarse ni la nulidad de un acto aislado de procedimiento, ni la de los actos consecutivos a un acto írrito, sino a instancia de parte, salvo que se trate de quebrantamiento de leyes de orden público lo que no podrá subsanarse ni aún con el consentimiento expreso de las partes; o cuando a la parte contra quien obre la falta no se la hubiere citado válidamente para el juicio o para su continuación, o no hubiere concurrido al proceso, después de haber sido citada de modo que ella pudiere pedir la nulidad” (subrayados de la sala). (…) (…) cuando en el artículo 212 del código de procedimiento civil se habla de “leyes de orden público” se hace uso de la figura retórica denominada sinécdoque, pues se toma ese todo que se define con la idea abstracta de “orden público” para caracterizar una simple norma, si se entiende la expresión “orden público” como conjunto orgánico de principio y valores ordenadores de íntegro sistemas de normas de derecho positivo, tal como debe entendérselo, no existiría en verdad ningún obstáculo en armonizar la concreta norma (o ley) del ordenamiento procesal destinada a aplicar en la específica situación del principio de la economía procesal, como lo es la que ordena sustanciar por el procedimiento breve de los juicios derivados de una venta con reserva de dominio, con esa otra situación en que ese mismo principio de la economía procesal exige no repetir, con la consiguiente pérdida de tiempo y de dinero, actos procesales que resultan absolutamente inútiles para realizar en su plenitud el derecho constitucional al debido proceso que garantiza el artículo 68 de la constitución, en materia de orden público procesal es ello lo que resume el principio rector en materia de reposición contenido en el artículo 206 del código de procedimiento civil, que dice: “los jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las fallas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la ley, o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez. En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual estaba destinado” (subrayado de la sala). Alcanzar un acto (o una serie de actos encadenados entre sí hasta configurar un proceso) su finalidad, no es satisfacer la utilidad que algunas de las partes esperaba obtener del mismo, sino obtener la certeza bajo una perspectiva objetiva de que se ha alcanzado y realizado la finalidad a que estaba destinado por el ordenamiento jurídico. En consecuencia, cuando la recurrida repone este proceso en su integridad, por no habérselo seguido conforme al procedimiento del juicio breve, sino conforme al procedimiento ordinario, no obstante no haber instado ninguna de las partes tal reposición, y hacer valer así el “orden publico procesal”, la recurrida entiende actuar en cumplimiento del deber de garantizar el derecho de defensa que le impone el artículo 15 eiusdem. Ahora bien, esta sala coincide con la recurrente en que no hay violación de normas adjetivas de orden público cuando un procedimiento que… ha debido, iniciarse, sustanciarse y decidirse por los trámites del juicio breve, haya sido en efecto iniciado, sustanciado y decidido por el procedimiento ordinario previsto en el código de procedimiento civil consentido por la permanente presencia y actuación de ambas partes, ya que ningún perjuicio se causa a las partes por haberse tramitado con respeto de las formas legales sustanciales que garantizan el derecho de defensa en el procedimiento ordinario lo que hubiera debido tramitarse como procedimiento breve, pues la reducción de términos y oportunidades para hacer valer recursos procesales que establece este último procedimiento en aras de una mayor celeridad no agrega nada al debido proceso que en ambos procedimientos ha cuidado garantizar el ordenamiento legal, por lo que ninguna utilidad no sólo para las partes, sino tampoco para realizar tal finalidad de garantizar mediante formas sustanciales de procedimiento el derecho de defensa conforme al artículo 68 de la constitución se cumpla con la reposición ordenada. En sentencia de fecha 12 de diciembre de 1956 gaceta forense, Nº 14, segunda etapa, pág. 185 dijo esta misma sala: “las faltas cometidas en la sustanciación de los procesos no dan lugar a la reposición sino cuando son de tal naturaleza que causen nulidad de lo actuado, o vayan contra el orden o interés publico, o lesione derechos de los litigantes y siempre que no puedan subsanarse de otra manera. En varias ocasiones esta corte ha declarado que la reposición debe perseguir una finalidad útil, que no proceden las reposiciones teóricas, innecesarias”…”.

La situación anteriormente planteada amerita su pronta subsanación por parte de este Sentenciador, a objeto de enaltecer la inviolabilidad de nuestro texto constitucional y garantizar con ello que los derechos de las partes y la seguridad jurídica, ya que afecta la validez del resto del procedimiento; subvirtiéndose así todas las garantías otorgadas a las partes para una buena defensa, pues no le es dable a las partes ni al Juez subvertir las formas procesales preestablecidas para la sustanciación de los juicios, por cuanto, su estricta observancia es materia ligada al orden público.
Asimismo, al haber una alteración de los trámites esenciales del procedimiento se quebranta el concepto de orden público, cuya finalidad tiende a hacer triunfar el interés general de la Sociedad y del Estado sobre los intereses particulares del individuo, por lo que su violación acarrea la nulidad del fallo y las actuaciones procesales viciadas, por lo que forzosamente se debe acudir a la institución de la nulidad y reposición para subsanar los errores verificados en el proceso.
En tal sentido, se evidencia que el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil establece:
“Los Jueces procuraran la estabilidad de los juicios, evitando y corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la ley, o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez…”

Para mayor abundamiento con respecto al norma antes citada, se trae a colación la sentencia de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en el expediente Nº 06-118 de fecha 27 de julio de 2006, que señalo lo siguiente:
“…La obligación en que están los jueces de procurar la estabilidad de los juicios, y para ello como directores del proceso, (art. 14 c.p.c.) deben estar vigilantes, de corregir y evitar que se cometan faltas que mas adelante pudiesen acarrear la nulidad del mismo o de alguno de sus actos. Así mismo, prevé que la nulidad sólo debe decretarse en los casos señalados por la ley o cuando se incumpla alguna formalidad esencial a la validez del acto de que se trate que violente el orden público.
En este sentido, resulta pertinente acotar que el orden público representa una noción que cristaliza todas aquellas normas de interés público que exigen observancia incondicional, y que no son derogables por disposición privada y que desde luego, los jueces ni las partes pueden subvertir; y como quiera que, conforme a lo previsto en el artículo 212 del Código de Procedimiento Civil, los quebrantamientos de leyes de orden público no pueden subsanarse ni aun con el consentimiento expreso de las partes, lo cual conlleva al mismo tiempo al vicio de la indefensión, por violación del precepto constitucional consagrado en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que tiene como característica que sea imputable al Juez, los procedimientos así sustanciados, en oposición al sistema de legalidad, violan el principio de obligatoriedad establecido en la ley, esto es -se repite- el debido proceso y el derecho a la defensa, principios ambos de rango constitucional; todo lo cual debe prevenirse evitando consecuencialmente con ello, posteriores nulidades con mayor desgaste de tiempo y dinero para la jurisdicción y las partes involucradas, corrigiendo los vicios de procedimiento que puede anular cualquier acto procesal y tomando en cuenta al mismo tiempo los principios procesales de saneamiento y de nulidad esencial.
Ahora bien, es ampliamente conocido por el foro jurídico que la reposición trae aparejada la nulidad, por lo que los jurisdicentes deben revisar muy cuidadosamente y a la luz de sus consecuencias, la conveniencia en declararla sólo cuando se hayan menoscabado derechos como el de defensa y debido proceso, o se haya violentado el orden público y siempre que dichas fallas no puedan subsanarse de otra manera, lo que deviene en que tal reposición debe decretarse cuando realmente se persiga con ella una finalidad útil, pues de no ser este el supuesto se estarían violentando los mismos derechos que presuntamente se deben proteger cuando se acuerda…”.

En vista que el legislador es claro en los casos que se deben declarar las nulidades en un procedimiento, es decir, cuando no se haya cumplido una formalidad esencial en el proceso para su validez, y cuando esta deje en estado de indefensión a alguna de las partes, como ha ocurrido en el presente juicio en cuanto a la admisión de la demanda.
Del criterio y norma que antecede, se desprende que la reposición no se declarará si el acto que se pretende anular ha alcanzado el fin para el cual está destinado; que con ella, se persigue la corrección de vicios procesales, y que no puede estar dirigida a corregir errores de los litigantes.
Conforme a lo expuesto, se evidencia que: En el caso de marras se pretende dejar sin efecto las actuaciones posteriores al 31 de mayo de 2015, ya que incurrió un error, al seguir el proceso sin que se impulsara la notificación de la Defensora Judicial antes identificada, y los demás tramites correspondientes a su citación, para que dicha auxiliar ejerciera todas las defensas de los herederos desconocidos, incurriéndose con ello en un vicio en el procedimiento, que es determinante en la decisión del litigio, el cual no puede subsanarse de otra manera, que a través de la reposición de la causa.
De igual manera, tal desacierto no es imputable a la parte demandada, se trata de una falta que perjudica los intereses de las partes, sin culpa de éstas; razón por la cuales considera este Juzgador que existe una violación al debido proceso y al derecho a la defensa de las partes, pues hubo un vicio cuando el defensor judicial dio contestación a la demanda en la presente causa, afectando con ello la validez del resto del procedimiento; subvirtiéndose así todas las garantías otorgadas a las partes para una buena defensa, por lo que es necesario dejar sin efecto las actuaciones posteriores al 31 de julio de 2014, pero no así la citación practicada a la parte demandada ciudadano JEFERSON RAFAEL BRAQUE CASTRO, tal y como se evidencia del folio 122, 123, donde el Alguacil del Juzgado Primero de Municipio ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, y reponer la causa al estado de que la parte actora impulse lo necesario para la notificación y demás trámites de la citación de la defensora judicial, y una vez conste en autos lo requerido empiecen a correr los lapsos para la contestación de la demanda y los demás lapsos subsiguientes de ley; así finalmente se decide.
DISPOSITIVA
Por fuerza de los anteriores razonamientos, este Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, decide:
PRIMERO: DECLARAR NULAS todas las actuaciones ocurridas en el juicio posteriores al 31 de julio de 2014, pero no así la citación practicada a la parte demandada ciudadano JEFERSON RAFAEL BRAQUE CASTRO, tal y como se evidencia del folio 122 y 123, donde el Alguacil del Juzgado Primero de Municipio ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, y reponer la causa al estado de que la parte actora impulse lo necesario para la notificación y demás trámites de la citación de la defensora judicial, y una vez conste en autos lo requerido empiecen a correr los lapsos para la contestación de la demanda y los demás lapsos subsiguientes de ley, conforme los lineamientos señalados en el fallo.
SEGUNDO: NO HAY expresa condenatoria en costas dada la naturaleza de la presente decisión.
Publíquese, Regístrese y déjese copia.
Dada, firmada y sellada en la sala de despacho del Juzgado Sexto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Transito y Bancario de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los Quince (15) días del mes de Diciembre del año dos mil quince (2015). Años 205° de la Independencia y 156° de la Federación.
EL JUEZ

Dr. LUÍS TOMÁS LEÓN SANDOVAL
EL SECRETARIO

ABG. MUNIR SOUKI URBANO
En esta misma fecha, siendo las 11:27 AM, previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó y registró la anterior sentencia.
EL SECRETARIO

ABG. MUNIR SOUKI URBANO

ASUNTO: AP11-V-2013-001016