AP31-S-2013-008077
SOLICITANTE: CESAR MARQUEZ BARRETO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. 253.405, abogado inscrito en el inpreabogado bajo el No. 98, actuando en su carácter de Albacea Testamentario del Ciudadano FEDERICO LOVERA VEGAS, titular de la cedula de identidad No. V- 1.727.918
MOTIVO: CADUCIDAD DE ALBACEA TESTAMENTARIO
SENTENCIA: INTERLOCUTORIA CON FUERZA DE DEFINITIVA

-I-
-NARRACION DE LOS HECHOS-
Se inició la presente controversia mediante la solicitud de caducidad del mandato de albacea fundamentada en el artículo 978 del Código Civil presentada por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D), en fecha 29 de agosto de 2013, por el abogado CESAR MARQUEZ BARRETO, bogado inscrito en el inpreabogado bajo el No 98, en su carácter de ALBACEA TESTAMENTARIO, del ciudadano FEDERICO LOVERA VEGAS, titular de la cedula de identidad V- 1.727.918 y protocolizado el 20 de agosto de 2012 por ante el Registro Publico del Primer Circuito del Municipio Baruta del Estado Miranda bajo el No. 48, Folio 251, Tomo 31, protocolo de trascripción del 2012.
En fecha 30 de agosto de 2013, este Juzgado dictó auto mediante la cual se le dio entrada y se ordenó anotarse en los libros respectivos la presente solicitud de Caducidad del mandato de Albacea, fundamentada en el artículo 978 del Código Civil, dejando este Tribunal constancia que dicho ciudadano compareció en la sede de este circuito.
En fecha 18 de junio del presente año, quien suscribe se abocó al conocimiento de la presente causa.

-II-
-PUNTO PREVIO-
-DE LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA-
Dada la importancia de la administración de justicia y siguiendo la reiterada opinión doctrinaria que advierte la existencia de un modo atípico de extinción de la relación procesal, que deviene de la inactividad de las partes en un lapso establecido taxativamente por la ley; dichas partes han creado una presunción de renuncia a la causa que habían iniciado, obstaculizando con su conducta omisiva el efectivo desarrollo de la actividad judicial ya que impide que el proceso llegue a su natural desenvolvimiento: la sentencia.
Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, la falta de estímulo procesal dado por el desinterés de las partes en accionar, coloca al órgano judicial en una pendencia indefinida a una relación procesal aparentemente paralizada, además de situar al demandado en un estado de indefensión, ya que éste continuará en su calidad de demandado por tiempo indeterminado.
En respuesta de lo anterior nuestros legisladores crearon la institución de LA PERENCIÓN, figura con la cual se busca sancionar la conducta omisiva de las partes y con la correlativa función de cooperar al exigir el efectivo y oportuno actuar de los litigantes.
Por cuanto el desenvolvimiento de un proceso no tiene sentido sin la necesidad de las partes en acudir a los órganos jurisdiccionales para dirimir sus controversias. La Teología del proceso responde a la prosecución de la justicia a través de la elaboración de la sentencia que resuelve el caso planteado. La ausencia del interés de las partes en la obtención del fallo convierte el proceso en una sujeción injustificada de fases. En éste sentido la Doctrina procesalista fundamenta la figura de la perención de la instancia consagrada en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, en los términos siguientes:
ARTICULO 267.- Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención.

Con la reforma legislativa producida en 1.986 se establecieron los parámetros descriptivos de la institución jurídica denominada perención, puesto que se dispuso que esta no es renunciable a las partes, debe ser declarada de oficio por el juez y opera de pleno derecho, es decir, la sentencia cumple la función de declarar un hecho jurídico que ya se había consumado por el transcurso del tiempo y la inactividad de las partes y que tuvo como efecto la extinción del proceso.
Sentado todo lo anterior y teniendo como premisa principal que desde el día 30/08/2013 fecha en que fue admitida la presente solicitud, ha transcurrido un lapso superior más de un (1) año, sin que parte alguna haya dado impulso procesal a la misma, es concluyente para éste Juzgado declarar consumada la PERENCIÓN de la instancia en los términos dispuesto en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, tal y como será determinada en la parte dispositiva del presente fallo. Así se decide:

-IV-
-DISPOSITIVA-
Con base a todos los razonamientos anteriormente expuestos, este Tribunal Décimo Séptimo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Administrando Justicia en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, DECIDE:
-PRIMERO: Se declara consumada LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA en la presente causa de Caducidad del mandato de Albacea, fundamentada en el artículo 978 del Código Civil, presentado por el abogado CESAR MARQUEZ BARRETO, en su carácter de ALBACEA TESTAMENTARIO, del ciudadano FEDERICO LOVERA VEGAS, plenamente identificadas en el presente fallo.
-SEGUNDO: Como consecuencia del particular anterior y de conformidad con lo previsto en el artículo 270 del Código de Procedimiento Civil, se declara EXTINGUIDO el presente proceso.-

-TERCERO: Dada la naturaleza del fallo no hay condenatoria en costas, ello de conformidad en lo previsto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
-PUBLÍQUESE Y REGÍSTRESE-

Dada, firmada y sellada en la Sala del Despacho de este TRIBUNAL DÉCIMO SÉPTIMO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS, a los veintiún (21) días del mes de Junio del año dos mil dieciocho (2018). Años 208° de la Independencia y 159° de la Federación.
LA JUEZ,

ABG. ARLENE PADILLA

LA SECRETARIA ACC.,

ANNIS PEREZ

En la misma fecha, se publicó y registró la anterior decisión.

LA SECRETARIA ACC.,

ANNIS PEREZ
AP/LV/grey.-