REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Tribunal Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, 16 de octubre de 2019
209º y 160º

Parte Actora: José Américo De Faria Fernándes de nacionalidad portuguesa, mayor de edad, titular de la cédulas de identidad números E-81.085.492; representado judicialmente por la abogada Yolanda Córdova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matricula número 163.704.

Parte Demandada: Fuente de Soda AMIRA C.A.; sin representación judicial y como domicilio procesal Calle Villaflor, Edificio Asunción, local 4 y 5 Boulevard de Sabana Grande, Parroquia El Recreo, Municipio Libertador del Distrito Capital.

Motivo: Rendición de Cuenta

Sentencia: Interlocutoria con Fuerza Definitiva (Perención)

Caso: AP31-V-2017-00470


I

En fecha 3 de octubre de 2017, la abogada en ejercicio de su profesión Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matricula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes de nacionalidad portuguesa, mayor de edad, titular de la cédulas de identidad números E-81.085.492; ut supra identificado, presentó ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos del Circuito Judicial Civil del Área Metropolitana de Caracas (Sede Los Cortijos de Lourdes), libelo de demanda acompañado de sus anexos, contentivo de una pretensión por prescripción de hipoteca, la cual por distribución le correspondió su conocimiento a este Juzgado.
En fecha 9 de octubre de 2017, el Tribunal admitió la demanda conforme lo previsto en el artículo 338 del Código de Procedimiento Civil.
Por diligencia de fecha 24 de octubre de 2017, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificada, mediante la cual cconsignó copias simples para la elaboración de la compulsa; asimismo, deja constancia del pago de los emolumentos.
Por auto de fecha 1º de noviembre de 2017, se ordenó librar compulsas, una vez que la parte interesada consignara dos (2) juegos de copias simples del escrito de demanda y del auto de admisión faltantes para proceder a librar compulsas.
Por diligencia de fecha 24 de octubre de 2017, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificado, consigno en este acto copias para que sean libradas las compulsas y cancelo los emolumentos.
Por auto de fecha 1º de noviembre de 2017, se ordenó librar compulsas una vez las partes interesadas consigne los fotostátos.
Por diligencia de fecha 8 de noviembre de 2017compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificado, consigno en dos (2) juegos de copias para que sean libradas las compulsas.
Por auto de fecha 13 de noviembre de 2017, se ordenó librar compulsas a los ciudadanos Manuel de Faria, Rui Miguel de Faria y Carlos Alberto Faria, venezolanos mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad números V-6.030.155, V-9.095.483 y V-6.330.522, en su carácter de accionistas mayoritarios de la empresa: Fuente de Soda AMIRA C.A.
Por diligencia de fecha 12 de diciembre de 2017, compareció el ciudadano Horacio Ramos, Alguacil Titular de la Unidad de Coordinación de Alguacilazgo de los Tribunales de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de esta misma Circunscripción Judicial, mediante la cual consignó compulsas de citación sin firmar a los fines de ley.
Por diligencia de fecha 13 de diciembre de 2017, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificado, solicitó la fijación del Cartel de prensa.
Por auto de fecha 18 de diciembre de 2017, en vista de que el ciudadano Horacio Ramos, Alguacil Titular de la Unidad de Coordinación de Alguacilazgo de los Tribunales de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de esta misma Circunscripción Judicial, mediante la cual consignó compulsas de citación sin firmar, se ordenó librar carteles a los ciudadanos Manuel de Faria, Rui Miguel de Faria y Carlos Alberto Faria, venezolanos mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad números V-6.030.155, V-9.095.483 y V-6.330.522, en los diarios “Ultimas Noticias y El Nacional”.
Por diligencia de fecha 15 de enero de 2018, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificada, mediante la cual consignó carteles de citación en los diarios “Ultimas Noticias y El Nacional”.
Por diligencia de fecha 26 de febrero de 2018, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificado, mediante la cual solicitó Defensor Ad-Liten en vista de la incomparecencia de la `parte demandada.
Por diligencia de fecha 21 de mayo de 2018, compareció la abogada Yolanda Cordova, inscrita en el Inpreabogado bajo la matrícula número163.704, actuando en su carácter de apoderada judicial del ciudadano José Américo Faria Fernándes, ut supra identificado, mediante la cual consigno emolumentos y solicito la fijación del Cartel en la morada.
Por nota de secretaría de fecha 2 de julio de 2018, el secretario dejó constancia que se cumplieron con las formalidades establecidas en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil.

II

Al respecto de los imperativos procesales, sostiene la doctrina que las cargas incumben solo al justiciable y no al juzgador, a diferencia de los deberes y las obligaciones que sí pueden referirse a ambos. En este sentido, la carga resulta una noción opuesta a las obligaciones procesales, y la diferencia sustancial radica en que, mientras en la obligación el vínculo está impuesto por un interés ajeno, en la carga el vínculo está impuesto por un interés propio.
El maestro uruguayo Eduardo Couture considera que las cargas son imperativas que se determinan en razón del propio interés de las partes; es “…una situación jurídica instituida en la ley consistente en el requerimiento de una conducta de realización facultativa, normalmente establecida en interés del propio sujeto, y cuya omisión trae aparejada una consecuencia gravosa para él…”. En cambio, James Goldschmidt comprende a las cargas como ocupando en el proceso el lugar que la obligación ocupa en el derecho privado, y además estima que en el proceso solamente existen cargas, es decir situaciones de necesidad de realizar determinados actos para evitar que sobrevenga un perjuicio procesal.
En todo caso, sea cual fuere la posición que se asuma, conforme a estos imperativos el sujeto procesal está recomendado por el ordenamiento, a la tarea de hacer progresar el proceso, a través de la ejecución de una conducta que a él es útil, y cuya infracción o desembarazamiento, que a su vez constituye el mecanismo de rebeldía, sólo afectará su propio interés. Ello porque la consecuencia será dependiente o provendrá de sí mismo que, en un primer momento será la preclusión y en último caso será la mayor posibilidad de la pérdida del litigio a través de una sentencia desfavorable.
En cuanto a la institución de la perención, la doctrina ha sostenido que ella se verifica de derecho, vale decir, ope legis, independientemente del requerimiento de la parte interesada y la consiguiente declaratoria judicial, lo cual no vendría sino a ratificar lo que virtualmente estaba consumado, pues la perención se opera desde el momento mismo en que ha transcurrido el término previsto por la Ley, ya que, conforme a la enseñanza de la tradicional doctrina sobre ella existe aún con antelación a la solicitud de la parte interesada en hacerla valer.
Asimismo, según opinión de la mejor doctrina jurídica, la perención es una forma de terminación del proceso en forma normal. La perención es la extinción del proceso por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes; resulta de no haber ejecutado durante ese período de tiempo ningún acto procesal.
En efecto, la perención requiere de la inactividad de las partes, es decir, la no realización de ningún acto de procedimiento. Es una actitud negativa u omisiva de las partes, que debiendo realizar los actos de procedimiento, no los realiza. No es una inactividad del juez, porque si ésta pudiese producir la perención, equivaldría a dejar al arbitrio del Estado la extinción del proceso.
Por otra parte, en sentencia n° 910, dictada el 15 de mayo de 2007, en Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, expediente n° 04-1039, con ponencia de la Magistrada Dra. Carmen Zuleta de Merchán, se estableció:

“… La reseña de las actuaciones procedimentales permite constatar que no existió actividad procesal alguna entre el 4 de octubre de 2005, fecha en que la parte actora solicitó unas copias, y el 18 de octubre de 2006, oportunidad en que solicitó la remisión del expediente a la Sala.
El artículo 19 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en su párrafo 16, dispone:
“La instancia se extingue de pleno derecho en las causas que hayan estado paralizadas por más de un (1) año, antes de la presentación de los informes. Dicho término empezará a contarse a partir de la fecha en que se haya efectuado el último acto procesal. Transcurrido dicho lapso, el Tribunal Supremo de Justicia deberá declarar consumada la perención de oficio o a instancia de parte, la cual deberá ser notificada a las partes, mediante un cartel publicado en un diario de circulación nacional. Luego de transcurrido un lapso de quince (15) días continuos se declarará la perención de la instancia”.
La Sala sostuvo, en su sentencia Nº 1466/2004, que constituye una actuación inútil la declaratoria previa de consumación de la perención de una causa, a objeto de ser notificada a las partes mediante cartel, como requisito para que se pueda declarar efectivamente su perención y posterior archivo del expediente., con fundamento en la aplicación supletoria del art. 267 del Código de Procedimiento Civil.
En criterio de esta Sala, a fin de evitar decisiones carentes de utilidad práctica, basta con que se determine que la causa ha estado paralizada por más de un año para que pueda declararse, sin necesidad de hacerlo en dos pasos, la perención.
En el presente caso ha podido constatarse que la causa estuvo efectivamente paralizada por un tiempo superior al año, por lo que procede declarar su perención, de conformidad con el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, tal como ha sido interpretado por esta Sala en la sentencia mencionada…”

En tal sentido, la norma jurídica contenida en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil en su encabezado señala:

“Toda instancia se extingue por el transcurso de un (1) año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez, después de vista la causa, no producirá la perención...”.

Al respecto de citada norma legal, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia nº 369 de fecha 15 de noviembre de 2000, indicó que “la regla general en materia de perención, expresa que el sólo transcurso del tiempo, sin que las partes hubiesen realizado actuaciones que demuestren su propósito de mantener el necesario impulso procesal, origina la perención y se verifica de derecho y puede declararse de oficio, como lo prevé el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil”.
En el presente caso, la situación procesal permite considerar que ha habido una inactividad durante más de un (1) año, esto es desde el 2 de julio de 2018, que el secretario dejó constancia que se cumplieron con las formalidades establecidas en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil.
Por consiguiente, atendiendo a la norma jurídica invocada y a la posición doctrinal expuesta ut supra, inexorablemente debe llegarse a la conclusión de que ha operado de pleno derecho la perención de la instancia; así se establece.-

III

Por las consideraciones antes explanadas, este Juzgado Décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara la perención de la instancia en la presente causa y, por ende, la extinción del proceso. Así se decide.
Dada la naturaleza del fallo, no hay condenatoria en costas.
Regístrese y publíquese la anterior decisión y déjese copia certificada de la misma en el copiador de sentencias interlocutorias llevado por este Juzgado, a tenor de lo previsto en el artículo 248 de la ley adjetiva civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de este Tribunal décimo Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los dieciséis (16) días del mes de octubre de dos mil diecinueve (2019), a 208° años de la Independencia y 159° de la Federación.
La Jueza

Abg. Damaris Ivone García
El Secretario Acc,
Geovany Alexander González Pérez.
En esta misma fecha, siendo las se registró y publicó la presente decisión.
El Secretario Acc,
Geovany Alexander González Pérez.