Advierte el Tribunal: el transcurso del año que tiene la Administración para dictar la resolución culminatoria del sumario y para notificar validamente la misma, contado a partir del vencimiento del lapso para presentar el escrito de descargos, constituye un presupuesto determinante para conocer la terminación del sumario y con ello la extinción del procedimiento administrativo.
Por otra parte, la terminación anormal del sumario administrativo, derivada de la paralización del procedimiento, es solamente imputable a la Administración Tributaria, en este caso, al no notificar, en forma oportuna y válida, las respectivas resoluciones culminatorias.