En el juicio seguido por los ciudadanos Armando Ramos Soto y Ana Arcelis Velásquez de Ramos contra la sociedad de comercio Inversora Ilemar, C.A., el Tribunal dictó sentencia definitiva mediante la cual declaró con lugar la pretensión merodeclarativa contenida en la demanda; en consecuencia, declaró extinguda la hipoteca convencional de segundo grado que pesa sobre un inmueble propiedad de la parte actora; hubo condena en costas de conformidad con la Ley.